El Cesfam de Malloa, de forma mancomunada con el equipo de Rehabilitación Rural del Servicio de Salud O´Higgins, entregan pautas a los usuarios que padecen artrosis para el manejo y el autocuidado de esta enfermedad. Mejorar la salud de los pacientes que padecen artrosis y enseñarles sobre la importancia de controlar esta enfermedad, desde el autocuidado, es el principal objetivo que busca el “Taller de Artrosis, Educando a través del Dolor”, que desarrolla el equipo de Rehabilitación Rural del Servicio de Salud O´Higgins, en conjunto con el Cesfam de la comuna de Malloa. Esta actividad surgió dentro del marco del programa de rehabilitación integral, como una forma de descentralizar la salud y estar con la comunidad en sus propios espacios. La última de estas instancias se llevó a cabo en el Centro Comunitario de Panquehue de la comuna de Malloa, en donde el equipo de Rehabilitación Rural Móvil y el médico del Cesfam Dr. Geraldo Ramírez, abordaron la enfermedad desde el punto de vista del cuidado integral, considerando a los pacientes como individuos que poseen un contexto y calidad de vida determinados.
Al respecto, Nicole Castro, terapeuta ocupacional del Equipo de Rehabilitación Rural Móvil del Servicio de Salud, estableció que “estos talleres se están gestando ya hace tres ciclos y han funcionado con éxito. En Malloa la lista de pacientes es larga y debemos abordarla desde el punto de vista psicosocial. La idea es que entiendan que es una patología crónica y se deben hacer responsable de su salud. Es importante prevenir el avance de esta patología crónica, considerando las distintas áreas y el quehacer de la persona. De esta forma, crear hábitos de vida distintos. Los pacientes son individuos con necesidades diferentes, que poseen un determinado contexto en el cual se desenvuelven y eso también puede influir en la manera en que manejan este padecimiento”, indicó. Por su parte, el Dr. Geraldo Ramírez, médico del Cesfam de Malloa y quien colaboró en la realización de este taller, señaló que “el dolor se deja muy de lado, se ve como síntoma, pero no algo que pueda deteriorar la calidad de vida del usuario. Así, independientemente de su tratamiento farmacológico, lo que pretendemos es inculcar hábitos saludables, que mejoren la calidad de vida de nuestros pacientes, enfocados a mejorar la enfermedad y el manejo del dolor a través de la educación, de allí el nombre que recibe el taller”, culminó.