La capital regional de O’Higgins fue el epicentro de un innovador procedimiento quirúrgico de alargamiento de extremidad con tecnología de última generación que beneficia al paciente en poco tiempo.
Antiguamente, los pacientes operados para alargamiento de extremidad inferior giraban manualmente una pieza instalada de forma subcutánea a través de un tutor externo que extendía su pierna en función del requerimiento personal. Ahora, gracias a la tecnología, el estiramiento óseo se ejecuta mediante un impulso electromagnético provocado al apretar un botón.
“Efectivamente ayer se realizó una cirugía innovadora dentro del país y en Latinoamérica. Primera vez que se hacía y fue beneficiaria a través de TRAESOL, una fundación traumatológica sin fines de lucro que junto a Promedon donaron el instrumental para la intervención”, afirmó el Dr. Sergio Delgado, Traumatólogo del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO).
La cirugía fue realizada por un equipo multidisciplinario de especialistas traumatólogos, enfermería, TENS, imagenología, arsenalería, anestesiólogos junto a médicos conectados vía remota desde Italia y España, quienes abocaron todos sus esfuerzos en una paciente del principal centro de salud de la región, la cual años atrás sufrió un accidente de tránsito y estuvo grave en la UCI del establecimiento. “Afortunadamente como hospital logramos sacarla adelante, pero lamentablemente quedó con unas secuelas producto de múltiples fracturas”, sostuvo el Dr. Delgado, agregando que “ella quedó con un acortamiento de la pierna derecha de alrededor de 4 centímetros y esto le genera mucho dolor y dificultad al caminar”.
El objetivo de la intervención fue generar “un alargamiento de la extremidad, es decir, volver a su largo normal. Para eso se utilizó un clavo endomedular que es lo innovador de la cirugía, en la cual a través de una información externa que se le envía a la pieza, éste empieza a crecer y de esa manera alarga la extremidad”, indicó el traumatólogo.
La paciente de forma externa envía una señal electromagnética para que el clavo endomedular se alargue un milímetro diario hasta llegar a la medida requerida. “El riesgo de infección y otras situaciones disminuye considerablemente. La paciente podrá caminar, realizar una rehabilitación kinésica precoz y eso evidentemente tiene un beneficio muy importante” aseguró el médico.
Actualmente, la mujer se encuentra recuperando de forma satisfactoria y desarrollando un plan médico que permita asegurar su rehabilitación, mientras los especialistas del HRLBO continuarán.