El Gobierno, a través de INDAP, cifró en unos 800 pequeños agricultores los afectados preliminarmente por el frente de lluvias que el último fin de semana se hizo presente en gran parte de la Región del Maule, con registros históricos de agua caída en época veraniega y presentando incluso fuertes granizadas que lógicamente dañaron grandes terrenos de cultivos.
En ese sentido “los rubros más afectados serían las uvas viníferas y arándanos, por partidura de fruta, además de trigos tardíos que se tienden por la lluvia, junto a hortalizas como tomates y cebollas”, indicó el Seremi de Agricultura, Luis Verdejo, añadiendo que se continúa catastrando con apoyo de Fruséptima para alcanzar otros segmentos de productores, medianos y empresariales.
El evento dejó en la región un superávit de agua caída de 1402% respecto de un año normal a la fecha, con los mayores registros acumulados en Talca, con 138 mm, Curicó con 72,7 mm y Linares con 68,8 mm
“Tenemos algunos daños por hortalizas como cebollas y tomates, también daños en fruta, lo más afectado es el arándano, que se parte con el sol, por eso se estima que de lo que quedaba por cosechar en la región se puede perder el 25%. También tenemos los trigos tardíos que se tienden cuando llueve mucho, ahí se habla de una pérdida de un 20%, y algunas partiduras en la uva también. En todo tipo de cultivo la gente va a tener que fumigar para evitar daños por hongos”, dijo Verdejo.
Además se reportaron daños entre los salineros de Yoncavén, en Vichuquén, que perdieron su cosecha de sal. Asimismo medianos agricultores han dado cuenta de pérdida de fruta en manzanos y duraznos, tras desganche y caída de árboles.
