La implementación del programa en el Hospital de Litueche permite a los pacientes que se encuentran en tratamiento anticoagulante recibir controles y medicamentos.
El Programa de Tratamiento Anticoagulante Oral (TACO) del Hospital de Litueche proporciona los medicamentos prescritos que ayudan a prevenir que el paciente sufra nuevamente una tromboembolia.
El programa se implementó en el establecimiento de salud en agosto de 2019, con el objetivo de mejorar el acceso a esta prestación para los pacientes de la comuna. Antes de su implementación, ellos debían trasladarse hasta la comuna de Santa Cruz para asistir a sus controles, lo que implicaba un mayor gasto económico y de tiempo.
Natalia Carrasco, enfermera del Programa de Tratamiento Anticoagulante Oral del Hospital de Litueche, explicó que “la atención de este programa se realiza en conjunto con el Hospital de Santa Cruz, ya que nosotros, acá en el Hospital de Litueche, tomamos una muestra de INR capilar con un equipo específico para los pacientes del programa. Esta muestra nos entrega un resultado inmediato, el cual es ingresado a un sistema informático que es revisado por el profesional médico a cargo del programa en el Hospital de Santa Cruz. Posteriormente, se genera el siguiente esquema de medicamentos para cada paciente, el cual descargamos y entregamos en la carpeta personal de cada uno”.
Actualmente, el programa atiende a 60 pacientes: 41 de la comuna de Litueche y de sectores como Queléntaro, Matancilla, Cartagena y Picaflor; 15 de la comuna de La Estrella; y 4 pacientes de la comuna de Navidad.
El rango de edad de los pacientes inscritos en el programa va desde los 39 hasta los 98 años. La mayoría de los pacientes son mayores de 65 años y presentan comorbilidades con algún grado de dependencia para su desplazamiento. Asimismo, dentro del programa también se atiende a pacientes pertenecientes al Programa de Dependencia o Cuidados Paliativos, quienes son atendidos en su domicilio.
Respecto al promedio de atenciones mensuales del programa, este fluctúa entre 90 y 100 consultas, debido a que la frecuencia de atención de cada paciente puede ser de 1 o 2 veces al mes, dependiendo del resultado de su examen.
Los usuarios pueden acceder al programa principalmente a través de derivación médica desde el establecimiento de salud o mediante una interconsulta proveniente de un cardiólogo particular. Esta interconsulta es recibida por el recinto de salud y enviada al médico del Hospital de Santa Cruz, quien revisa el caso y otorga el visto bueno para el ingreso al programa.
Finalmente, la enfermera encargada del programa, Natalia Carrasco, enfatizó que “es importante destacar que la implementación de este programa en nuestro hospital ha beneficiado considerablemente a nuestros pacientes, puesto que se disminuyó el tiempo y el gasto económico del traslado para su control. Además, como equipo, estamos comprometidos en seguir entregando una atención más cercana y de calidad, contribuyendo a mejorar la condición de salud de nuestros usuarios”.