Su productor, Rodrigo Muñoz Ferrer, estará en la expo-feria Museo Vivo –que se realizará en la Casa de la Cultura de Rancagua, entre el 25 y el 30 de octubre de 2021- y que exhibe el patrimonio cultural de la Región de O’Higgins.
Una oportunidad única para conocer en forma directa a artesanos y productores de la Región que conservan el patrimonio cultural de la zona, a través de su saber hacer, que se manifiesta en productos típicos, es la que ofrece Museo Vivo. Y en esta Expo – Feria -que estará instalada en la Casa de la Cultura de Rancagua- expondrá la Viña MilUna, un proyecto personal “que se fue convirtiendo en familiar”, detalla su creador Rodrigo Muñoz Ferrer. Nacida el año 2005, en la comuna de Requínoa, tiene como sello “haber mantenido siempre la producción artesanal de vinos a pequeña escala; he conservado una forma muy tradicional para producir con la mejor calidad; sin usar ni maquinaria ni insumos químicos, para así, ofrecer al mercado un producto con características únicas que ha logrado irse posicionando en el gusto de los consumidores de vinos”, relata orgulloso Rodrigo Muñoz.
Siempre creando y buscando
Partiendo de la premisa de producir artesanalmente y sin químicos, el dueño de Viña MilUna detalla como dio vida a “vinos distintos”. Un ejemplo: un vino dulce. “Yo sé que en la producción de late harvest hay mucha química y no era lo que yo quería. Por lo tanto, exploré por el lado de los vinos de misa, porque eso te permite llegar a un vino dulce, muy agradable y sin usar nada de insumos químicos en la producción”. Así, dio vida -hace ya 7 años- a Luna Roja. “Ha gustado mucho a la gente y ya tiene sus fans”, cuenta el viñatero de Requínoa.El uso de la madera en el vino, es otra de las áreas en las que Viña MilUna ha incursionado para dar vida al “Vino Astillado”. “Exploré el uso de la madera, buscando una forma distinta de ocuparla -relata Rodrigo Muñoz- pues es sabido que el roble francés, con distintos tipos de tostado, es la mejor forma que uno puede utilizar para darle a los vinos el carácter de madera, para redondearlos y entregarles un cuerpo y un carácter de mucho más de peso”. Así, llegó a crear el Vino Astillado en que “instalé el roble al interior de la botella, al introducir en los tapones de corcho astillas de esta madera para llevar al extremo el contacto del vino tinto con el roble, permitiendo que la madera esté en relación con el producto, mientras esté permanezca en su proceso de guarda”, relató. Con ello, Viña MilUna se diferencia de las demás producciones, en las que la madera es “usada en alta dosis por períodos cortos de tiempos”, detalla Rodrigo Muñoz. La idea -de Rodrigo Muñoz Ferrer- se encuentra hoy patentada, al igual que el nombre Vino Astillado, que tiene tres versiones: Ganímedes (un Merlot); Deimos (un Sirah) y Fobos (un Malbec).“Esta ha sido una propuesta que a la gente le ha llamado mucho la atención. Les causa impacto saber que se puede hacer algo distinto en la producción de vinos y que está idea, se le ocurrió a un agrónomo que además es artesano”.
Los nombres y la astronomía
Rodrigo Muñoz siempre busca poner creatividad a su producción y así lo hizo al buscar el nombre de su viña. “El nombre de Viña MilUna nace a partir de que el 2005 -cuando hago vino, merlot y cabernet, en una cantidad suficiente para salir a vender-embotellé y me di cuenta que habían dado como resultado 1001botellas. Y así creeel nombre, de este número, que permite un juego de palabras: representar a la cifra Mil Una, por la cantidad que produje, y Mi Luna, en referencia a los satélites naturales, que son las lunas que orbitan a los planetas”. Así -recuerda Muñoz Ferrer- ha nombrado como Luna Roja, Luna Azul, Titán, Gaminides, Calixtos, entre otras acepciones, a sus productos vitivinícolas.
Oportunidad de reencontrarse en un Museo Vivo
Rodrigo Muñoz, recuerda que la pandemia “nos ha tenido esperando poder encontrarnos con nuestros consumidores para mostrarles nuestro arte. Por ello, es que Museo Vivo es la oportunidad para ello; para que las familias se encuentren con nosotros, con los cultores, los que nos llamamos los guardianes del patrimonio de la Región de O’Higgins”. Y detalla que “conformamos un grupo “Rutas de la Patria Nueva”, que nació hace unos 5 años por un proyecto presentado por el profesor Pablo Lacoste, que formó un equipo que se dedicó a reunir y convocar alos cultores que tuvieran el sello patrimonial en distintos productos, en los que se pudiesen pesquisar las raíces de éstos”. La invitación -explica- es a visitar la Casa de la Cultura de Rancagua que albergará a Museo Vivo, entre el 25 y el 30 de octubre de 2021.“Allí podrá ver, por ejemplo, cuenta Muñoz Ferrer, a las tejedoras de chamantos de Doñihue; a personas que fabrican utensilios de greda para el uso diario en la cocina y también a los vino MilUna y la esterilla de colihue que uso como zaranda para moler la uva. Podrán conversar con nosotros, conocer las raíces de los productos patrimoniales de la Región de O’Higgins y disfrutar un grato momento, por cierto, respetando todas las medidas sanitarias”.