Noble, pacífico, de buen corazón y apasionado por su trabajo, así es como será recordado Claudio Amaro Hernández, el “Tío Claudio” como era conocido en el sector oriente de la capital regional, en donde se desempeñaba como conductor de un furgón escolar. El transportista de 65 años dedicó gran parte de su vida a trasladar estudiantes de los colegios Santa Marta, Amor de Dios y Manuel Larraín, comunidades escolares que al igual que su familia y amigos lamentan su partida ocurrida esta madrugada en el Hospital Regional de Talca a causa de un paro respiratorio. Tras lo ocurrido, su hijo menor, Sergio Amaro Sandoval, señaló que “la partida de mi papá es muy dolorosa, porque es y seguirá siendo una persona de buen corazón, que siempre destacó por la calma y paciencia con la que hacía las cosas, de hecho, eso fue lo que hizo que tuviera tantos amigos, con quienes -de seguro- siempre tendremos buenas anécdotas que recordar”. Asimismo, agregó que “su pasión por la mecánica, el cariño con el que trataba a los escolares con los que trabajaba y el profundo amor que sentía por sus hijas e hijos son cosas que siempre guardaremos en nuestros corazones”. Deceso de este transportista que fue velado en la Parroquia San Sebastián, emplazada en la intersección de 32 Oriente con 10 Sur de Talca, para luego, este domingo, ser trasladado, cerca del mediodía, al Cementerio Municipal de la comuna.