Actualidad Columna de Opinión

MONOTRIBUTO SOCIAL: UNA PROPUESTA PARA EL BIENESTAR DE NUESTRA REGIÓN

El proyecto de ley presentado por el Ministerio de Hacienda, que modifica los tributos de pequeñas y medianas empresas, incluye como una de sus principales novedades la creación del monotributo social. Esta iniciativa se orienta a apoyar a personas que realizan emprendimientos de baja escala, por medio de la creación de un régimen tributario ultra simplificado.

Este régimen implica un único pago mensual de 0.5 UTM (un monto cercano a $35.000) que cubre todas las obligaciones tributarias de las personas que pertenecen al 80% del Registro Social de Hogares y generan ventas anuales menores a 310 UF. Y es que además reducir los obstáculos de la formalización, el monotributo incluye el acceso al seguro social, Ley de Seguro de Acompañamiento de Niños y Niñas (Sanna) y las cotizaciones de las pensiones de vejez con cargo al empleador. De esta manera, se fortalecerá la seguridad social de quienes se acojan a este sistema. Asimismo, fomentará la integración ciudadana, ya que las personas no solo contribuirán al desarrollo del país, sino que también adquirirán la capacidad de exigir y hacer efectivos sus derechos sociales.

En territorios como el nuestro, donde la informalidad asciende a 26% a nivel nacional, y una parte importante se concentra en las actividades comerciales de (mencionar actividades económicas locales relevantes), el monotributo social es una oportunidad concreta. Porque la formalidad abre la puerta a nuevas oportunidades, como el acceso a financiamiento, capacitaciones y redes comerciales que hoy pueden estar fuera de su alcance. Todo esto podría ser especialmente valioso para los miles de emprendimientos y microemprendimientos que participan en programas del FOSIS en la región de O’Higgins.

Las experiencias internacionales refuerzan la viabilidad del monotributo social. Casos como los de Brasil y Uruguay muestran que regímenes tributarios simplificados han abierto una puerta para que miles de personas ingresen a la formalidad, con resultados positivos para sus ingresos y bienestar social.

Si se ajusta a las necesidades reales de nuestros territorios, el monotributo social representa una oportunidad para impulsar la formalización, el crecimiento económico y el desarrollo de nuestra región.

Carlos Saravia Aravena

Director FOSIS O’Higgins

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *