Rancagua.— Un ambiente cargado de emoción y orgullo se vivió este jueves en las dependencias del Colegio Fray Andrés, durante la ceremonia de licenciatura de los estudiantes de Octavo Año Básico, instancia que marcó el cierre de una etapa fundamental en la vida escolar de 20 niños y niñas.
El acto reunió a estudiantes, familias, padres y apoderados, quienes acompañaron con visible emoción a sus hijos en este significativo momento. La ceremonia estuvo encabezada por la profesora jefe, Catalina Fontaine, junto a su asistente de aula, Yaritza Ruiz, quienes guiaron con cercanía y afecto este proceso formativo, reflejado en cada palabra y gesto compartido durante la jornada.
Los momentos más emotivos se vivieron con los mensajes de despedida, los reconocimientos y los aplausos que sellaron el esfuerzo, la perseverancia y el crecimiento personal de los estudiantes, quienes culminan así su etapa de enseñanza básica para iniciar nuevos desafíos académicos.
El Colegio Fray Andrés, institución científico-humanista que imparte educación desde Kinder a Cuarto Medio, reafirma a través de estas instancias su compromiso con una formación integral, inclusiva y de calidad, sin discriminación, bajo la dirección de Juan Pablo Cáceres.
Fundado el 31 de enero de 2003 como una institución educativa formal y patrocinado por la Fundación de Ayuda a la Discapacidad “Carlitos Arellano Salaya”, el establecimiento se ha consolidado como un referente educativo en la comuna. Actualmente, el colegio se encuentra ubicado en calle Grecia 334, Rancagua, desarrollando un proyecto educativo centrado en los valores, el respeto y el acompañamiento permanente de sus estudiantes y sus familias.
La ceremonia de licenciatura no solo marcó un cierre académico, sino también un emotivo testimonio del vínculo construido entre docentes, estudiantes y apoderados, dejando huellas imborrables en la memoria de quienes fueron parte de esta significativa jornada.





