El Teatro Lucho Gatica se llenó de emotividad y orgullo el pasado lunes 6 de mayo, en la conmemoración del Día Nacional de los Sewellino y Sewellina. La jornada, inicialmente planificada para ser una festividad colmada de anécdotas y alegría, se vio teñida de nostalgia y pesar al recibir la triste noticia del fallecimiento del señor Fernando Pérez Díaz, uno de los destacados premiados. Un momento de reflexión y recogimiento que recordó la importancia de valorar cada instante y cada persona en nuestra comunidad.
La ceremonia, organizada por las Corporaciones Patrimonial Sewell y Círculo Social Sewell, fue un espacio de reconocimiento y gratitud hacia ocho sewellinos destacados, cuyos logros y contribuciones han dejado una huella indeleble en nuestra historia. Sin embargo, la tristeza por la pérdida de un ser querido se transformó en un tributo emotivo durante la misa en la Parroquia, donde se entregó póstumamente el premio al señor Pérez Díaz, honrando su legado y su espíritu de servicio.
Pese a la sombra del duelo, el compromiso y el espíritu de comunidad prevalecieron, manifestándose en la masiva presencia de sewellinos y sewellinas que se congregaron para celebrar y recordar. La ocasión también sirvió como espacio para reconocer los 119 años de trayectoria y logros de Codelco Chile División El Teniente, así como los 10 años de la promulgación de la Ley nº20747, hitos que marcan el desarrollo y la evolución de nuestra querida empresa.
El compromiso con la historia y el patrimonio de Sewell se reafirmó con el anuncio del lanzamiento oficial del video con la nueva versión del Himno de Sewell,para el 06 de mayo 202 en el Teatro Regional Lucho Gatica. Gracias al esfuerzo conjunto de diversas instituciones y al talento del Coro Polifónico Braden, esta iniciativa promete ser un momento de unión y celebración para toda la comunidad, resaltando la identidad y el legado de Sewell para las generaciones venideras.
En resumen, el Día del Sewellino y Sewellina no solo fue una ocasión para honrar el pasado y celebrar el presente, sino también para reafirmar el compromiso de toda una comunidad con su historia, su patrimonio y su identidad. Una jornada que, pese a la tristeza inicial, se convirtió en un testimonio vivo del espíritu de unidad y resiliencia que caracteriza a Sewell y a su gente. ¡Sewell, unidos en nuestra historia y en nuestro himno!
