Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer y es en ese contexto que una especialista del recinto de alta complejidad entrega información clave para pesquisar esta patología. Este año se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer bajo el eslogan: “Cerrar la brecha de atención”, donde la OPS (Organización Panamericana de la Salud) llama a todos a comprometerse a fortalecer acciones destinadas a mejorar el acceso a una atención de calidad, incluido el tamizaje, la detección temprana, el tratamiento y los cuidados paliativos. Es en este contexto que la Dra. María del Carmen Pires, Jefe de la Unidad de Dermatología y UNACESS del Hospital Regional de Talca (HRT) entregó información clave para detectar a tiempo el Cáncer a la Piel. La especialista dermatóloga explicó que “el cáncer de piel no es más que el reflejo o expresión del crecimiento anormal de las células de la piel. Esto se da frecuentemente en aquellas zonas que están mucho más expuestas a la luz solar”.
TIPOS DE CÁNCER
Señaló también que los tres tipos principales de cáncer de piel son: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma. En el HRT ingresan anualmente -en promedio- 200 casos nuevos de cáncer de piel a la Unidad de Dermatología. “El 70% de estos casos corresponde a carcinoma basocelulares y carcinomas espinocelulares. El otro 30% está constituido entre pacientes con melanoma y linfoma cutáneo, que es otro tipo de cáncer de piel. La mitad de estos pacientes presenta un rango de edad entre los 60 y 70 años”, indicó el médico. La expresión clínica de esta enfermedad a la piel es bastante variada, pero sí es importante recalcar que aquellas lesiones que tarden en cicatrizar o que sangren de forma espontánea y que estén localizadas en zonas foto expuestas deben igual alertarnos, sospechar que se pueda tratar de un cáncer. “También hay algo que se llama la regla del ABCDE, que la aplicamos para los lunares o las lesiones melanocíticas, lesiones pigmentadas”, sostuvo. En este caso la “A” se refiere a la asimetría, es decir, al tener un lunar con algunas sospechas, si se traza una línea imaginaria, una mitad es diferente a la otra. La “B” habla de los bordes poco definidos, mal delimitados, irregulares, que también encienden una alerta. La “C” tiene que ver con el color, por ejemplo: un lunar con más de dos colores, es decir, que esté con tonos marrones, negros o café. La “D” tiene que ver con el diámetro, cuando presenta un tamaño mayor a seis milímetros. Y la “E” con la evolución. Es decir, un lunar que tenga cambios en muy poco tiempo en cuanto a su tamaño, color o forma, también permite orientarnos a sospechar que algo no está bien con esta lesión y por lo tanto, acudir al dermatólogo. La Dra. Pires también enfatizó en que se puede acudir a la atención primaria de salud, ya que los médicos están capacitados para hacer un primer diagnóstico y derivar a un especialista en el hospital. “También contamos con la plataforma del Hospital Digital donde se pueden tomar fotografías a estos pacientes que acuden a la atención primaria de salud, éstas son evaluadas por un dermatólogo y es quien hace la orientación al médico del consultorio para la derivación presencial de estos pacientes”, señaló la profesional.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
Puntualizó que el manejo del cáncer de piel va a depender de la extensión o agresividad y el estadio en que ha sido diagnosticado. Existen tratamientos de forma tópica, sistémica y quirúrgicos. En algunos casos se realiza también radioterapia y terapias adyuvantes.“El daño generado a nivel de la piel es producto de la exposición solar acumulada a lo largo de la vida. Se dice que antes de los 20 años ya hemos estado expuestos al 50% de la radiación ultravioleta, lo que puede a futuro generar este tipo de cáncer. Por eso lo podemos ver en edades más avanzadas, sin embargo, lo vemos en personas de menor edad también”, señaló la especialista. Es importante mencionar que los principales tipos de cáncer a la piel se pueden prevenir y dentro de las medidas de protección existen medidas químicas y físicas. “Una medida química es el protector solar y lo ideal es que sea de amplio espectro, que tenga un factor de protección de 30 o más y que la reaplicación sea cada dos a tres horas. Que no nos olvidemos de aplicarlo en labios, orejas, la zona del cuello, las manos y los pies, sobre todo en este periodo de verano, que son zonas que están mucho más expuestas. Debe ser aplicado los 365 días del año, aunque esté nublado y estemos en casa, el protector siempre debe ocuparse”, indicó la doctora.
Por otro lado, están las medidas físicas de protección: uso de sombrero de ala ancha, lentes de sol y prendas de vestir con filtro UV, evitar la exposición entre las 11.00 a 16.00 horas y preferir la sombra. “Quiero recalcar la campaña de la Sociedad Chilena de Dermatología durante este periodo de verano con el eslogan ‘Hagamos del sol un amigo’. Hay que recordar que la mayoría del cáncer de piel se pueden prevenir. Si se realiza una consulta oportuna, un diagnóstico temprano, el pronóstico va a ser bastante favorable y la calidad de vida de ese paciente va a ser mucho mejor”, finalizó la Dra. María del Carmen Pires.