El 13 de abril comenzará la principal solemnidad del mundo cristiano católico al celebrarse la Semana Santa, la que revive la vida, pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Este domingo 13 de abril, a las 11:30 horas, en la plaza de armas de Talca, el obispo Galo Fernández Villaseca presidio la bendición de ramos y luego se celebro la eucaristía en la iglesia catedral.
Esta tradicional celebración comienza con la bendición de los ramos –olivos, palmas u otras ramas de árboles del lugar–, generalmente en un espacio fuera del templo; luego se entra en procesión hacia el altar, aclamando a Jesús como Rey, con los ramos bendecidos.
Las palmas y los ramos expresan la acogida del pueblo a Cristo visto como Rey. Un Rey que entra a la ciudad Santa, Jerusalén, montado en un burro. La idea es que en Domingo de Ramos Cristo entre en los corazones de los cristianos, para que ellos puedan continuar con su misión, especialmente en la sociedad actual.
La procesión indica el caminar del pueblo de Dios tras las huellas de Dios, comprometerse con su Reino de amor y subir con Él a la Cruz para Resucitar con Él a la vida eterna.