En el año 2013 se instauró el día 29 de abril como la fecha oficial del “Dia del Emprendimiento”.
Hoy a 10 años de esa conmemoración, el emprendimiento está más fuerte que nunca, comenzó como una tendencia, pero llegó para quedarse y hoy las pymes representan un espectro importante para la reactivación económica y el desarrollo productivo de nuestro país. Como dato, en Chile las MiPymes son el 98,6% de las empresas del país y concentran el 65,3% de los empleos formales[1]. No por nada, ya es costumbre ver en la publicidad y referencia a la importancia de quienes hoy deciden el camino del emprendimiento.
Cada año son más los fondos públicos y privados diseñados para apoyar a la formación de emprendimientos, o al crecimiento de éstos, y en los planes de gobierno se han ido agregando iniciativas para que se fomente aún más, como las medidas del FOGAPE Chile Apoya, Alivio a la Deuda Tributaria, Capital Semilla Emprende de SERCOTEC, Fondos para pequeños emprendedores de CORFO, entre otros.
Luego de 3 años complejos, con una crisis social, una pandemia, y numerosos vaivenes en los mercados nacionales e internacionales, casi no hay sector productivo que no haya sido afectado, por lo mismo la importancia de destacar el rol que han tomado los emprendedores a través de cada emprendimiento que asumen. Incluso, observando las modestas proyecciones, la explosión en crecimiento que han presentado los canales de ventas online a raíz de los confinamientos y restricciones a la movilidad y los cambios de paradigma en la forma de trabajar también pueden traer consigo grandes oportunidades.
En este sentido se observan varios desafíos para los emprendedores hoy en día, como por ejemplo llevar sus procesos de administración a través del fenómeno de la transformación digital, ya que se puede constatar que para la mayoría de las pymes la transformación digital es fundamental para la reactivación de su empresa y así continuar con la adquisición e implementación de nuevas tecnologías, conllevando una adaptación a un nuevo modelo de gestión. Así también, potenciar la presencia de mujeres en el área del emprendimiento, ya que, basándonos en la
Sexta Encuesta de Microemprendimiento del Ministerio de Economía, en el boletín relacionado al Género, nos encontramos con que el 38,6% de las personas que emprenden en Chile son mujeres, esto es un universo de 794.852 emprendedoras[2]. Situación que nos demuestra que sigue siendo un desafío generar las condiciones para que las mujeres puedan tomar la alternativa de los negocios como un modelo a implementar en sus labores. Y si de desafíos se habla, bien se ha posicionado la agenda de seguridad como un eje transversal en todas las áreas de la vida, es por ello que los testimonios de mayor seguridad que se enuncian por parte de los emprendedores nos posicionan un desafío en disminuir esa sensación, ya que afecta tanto a quienes emprenden como a quienes acceden a sus productos y/o servicios como clientes, por esas razones es que ya se está trabajando en el “Plan Nacional Calles sin Violencia” para mitigar la ocurrencia de delitos que afecten a los emprendedores/as. En síntesis, el emprendimiento es una forma en cómo los chilenos y chilenas levantamos este país, a sus habitantes, a cada ciudadano/a, y tener un Estado que sepa escucharlos es fundamental. El tener ahora este vínculo, nos permite que todas las leyes y que todas las iniciativas que el Estado, más allá del partido político que esté en gobierno quiera impulsar, tengan una lógica emprendedora detrás, porque son muchas las familias que a través el emprendimiento pueden subsistir, mes a mes, día a día y semana a semana.
Emprendedores/as,
Hoy es su día y nuestros sinceros deseos son que cada vez haya más oportunidades de negocios y se sigan fortalecimiento los mercados en un marco de desarrollo sostenible. Y a quienes ya se lanzaron a la piscina, que su iniciativa les siga trayendo buenos frutos.
GUILLERMO ACUÑA MUGA
SEREMI de Economía, Fomento y Turismo O’Higgins