En el nivel de hundimiento del Sub-6, en la Mina Norte, testearon estos nuevos explosivos, que emiten menos gases, tienen mayor precisión y ocupan una metodología de carguío con brazo mecánico operado a control remoto.
Un innovador modelo de tronadura que resguarda la salud y seguridad de trabajadores incorporando un sistema de emulsión en los explosivos y la automatización de su instalación en los pozos desarrolla la División El Teniente, con miras a mejorar los estándares de seguridad y salud ocupacional en el proceso de perforación.
“En términos simples, estamos cambiando el tipo de explosivo con el que estamos tronando y la metodología de carguío. Antes, cargábamos los pozos (perforaciones) de forma manual, el operador tomaba una manguera de carguío y la subía con sus brazos unos 30 metros”, explica Félix Valenzuela, ingeniero de Perforación y Tronadura (PyT).
Para esta tarea, se ocupaba nitrato de amonio-diésel (ANFO, por sus siglas en inglés) como explosivo, que hoy está siendo sustituido en estas pruebas por una emulsión, que genera menos gases.
Respecto de la metodología de carguío, Edgardo Osses, jefe de Operaciones de Enaex, empresa proveedora del servicio, detalla que los operadores ahora manejan un brazo mecánico a control remoto para insertar los explosivos en los pozos, lo que “reduce la exposición del personal y también el desgaste físico, ya que las principales desviaciones que se presentan en esta tarea son problemas al manguito rotador y articulaciones, por el esfuerzo que generan estas condiciones”.
“Como Superintendencia, estamos comprometidos en mejorar continuamente las condiciones de salud y seguridad de nuestros trabajadores, además las pruebas que se están llevando a cabo son la base para el proceso de tronadura que utilizaremos en los proyectos estructurales que hoy nuestra División tiene en su cartera de proyectos”, planteó Carlo Lobiano, superintendente Mina Norte.
Aprendizajes clave
Franco Villarroel, jefe de Procesos PyT de la Mina Norte, destaca que, si bien “se han realizado tronaduras con emulsiones de forma exitosa en el pasado en el complejo Mina Norte y también en la Mina Central, no se ha usado en los últimos años en un nivel de hundimiento, por las complejidades que ello significa”.
El profesional asegura que ya han realizado tres tronaduras con estas nuevas tecnologías, en las que han obtenido aprendizajes que les permitirán, a futuro, optimizar los tiempos de la tarea.
“Todos empujamos para que esto tenga éxito, porque significa menor exposición a riesgos y menos desgaste de nuestros trabajadores. Podríamos ocupar la emulsión de manera regular para hacer tronaduras en hundimiento y nos daría pie para usarla en otras áreas. Esto abre las puertas a que la emulsión entre a la operación”, sostiene Villarroel.
“Estamos haciendo pruebas en distintos sectores desde septiembre del año pasado y finalizaremos en junio de este año. La idea es recopilar todas las lecciones aprendidas en este proceso para después utilizar la emulsión en sectores productivos futuros, como el Nuevo Nivel Mina. El aprendizaje que estamos teniendo en este tiempo es totalmente enriquecedor y clave para el funcionamiento de los nuevos sectores”, complementa el ingeniero Félix Valenzuela.